Comenzamos...

Las entradas serán sobre lo que voy conociendo y fotografiando sobre vegetación en el Campo de Montiel y alrededores. Conocer siempre ayuda a valorar e incrementar el interés por conservar.

PAGINAS

En las páginas hay presentaciones sobre lugares protegidos e interesantes que voy conociendo del Campo de Montiel y alrededores. Algunas tardan un poco en cargarse.

sábado, 30 de junio de 2012

GALERUCA O VAQUITA DEL OLMO

Podemos ver estos días como los olmos de Infantes se están quedando con sus hojas esqueléticas, haciendo que parezcan árboles secos pero no lo están. Los que se conservan más sanos tienen un montón de agujeros en las hojas. La causa es un coleóptero, es decir, un escarabajo, en concreto, Xanthogalerucella luteola, que se alimenta de sus hojas y cuya población se ha debido disparar este año produciendo estos daños en nuestros olmos. Tanto los adultos como las larvas se alimentan de las hojas pero los adultos producen agujeros, mientras que las orugas son las que producen mayores daños dejando solo el esqueleto, ya que se comen todo el parénquima y dejan las nerviaciones y la epidermis. 
Los resultados de sus ataques suelen verse a mediados del verano pero supongo que las elevadas temperaturas que hemos soportado han acelerado el ciclo biológico de este insecto. No es difícil contemplar en estos días a estos escarabajos volando de una hoja a otra o posados comiendo. Evidentemente esto debilita a los olmos y pueden sufrir otras enfermedades con mayor facilidad. 
A lo largo del verano los adultos de la vaquita del olmo se reproducen, generándose las larvas, que por metamorfosis dan una segunda generación de adultos, que o bien se esconden para pasar el invierno, o si les da tiempo repiten el ciclo reproductivo y serán sus hijos adultos los que se esconderán en huecos del tronco, cobertizos, muros de piedra... para pasar la temporada fría.

 
Según como evolucionen las condiciones las distintas generaciones se pueden encontrar sin alimento o sin hojas para poner la puesta debido a los propios daños que originan en los árboles que les sirven de sustento, lo que reducirá el número de insectos y su presión sobre los olmos. También podemos confiar en que su número se reduzca porque, por lo que he leído, este insecto es muy sensible a las tormentas de verano, así que esperemos que las haya y que la naturaleza regule sus poblaciones.
 Aquí tenemos las puestas que colocan los adultos sobre el envés de las hojas:



 Este es el efecto que dejan la orugas a su paso, ya que son bastante más voraces que los adultos.


 En la foto vemos el aspecto de los olmos de la plaza de la Trinidad. Imágenes semejantes podemos verlas en el patio de la Escuela de Música y en otros lugares del municipio, ya que es uno de los pocos árboles que relativamente "abunda" en nuestro pueblo.
Si la naturaleza no logra regular lo que está pasando, se pueden aplicar tratamientos químicos, que esperemos se apliquen  para controlar los efectos de este insecto, ya que Infantes creo no debería  permitirse el lujo de no cuidar sus escasos árboles. Espero que los responsables tengan claro que la solución no es la tala de estos árboles, que siguen vivos y pueden superar estos daños, sino el control de las poblaciones de estos insectos mediante los métodos oportunos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario