Se caracteriza, como la familia a la que pertenece, por las flores agrupadas en inflorescencias de tipo umbela. Sus umbelas tienen un largo pedúnculo, con de dos a cinco radios desiguales. El cáliz de las flores tiene dientes desiguales y los pétalos son profundamente bilobados. Los pétalos externos de las flores situadas más hacia el exterior son de mayor tamaño y de color rosado, blanco o purpúreo.
Los frutos son papilosos y con espinas gloquidiadas. Es un fruto que se prende fácilmente a la ropa o al pelo para su distribución por zoocoria, al igual que otros frutos semejantes de otras plantas conocidos como arrancamoños (G. Xanthium).
Los cadillos son comunes en campos de cultivo y lugares alterados pero, como ya he mencionado en otras entradas, el uso de herbicidas hace que cada vez sean menos frecuentes.
Los de la foto corresponden a campos de cereales en el camino a Alhambra.
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