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Las entradas serán sobre lo que voy conociendo y fotografiando sobre vegetación en el Campo de Montiel y alrededores. Conocer siempre ayuda a valorar e incrementar el interés por conservar.

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En las páginas hay presentaciones sobre lugares protegidos e interesantes que voy conociendo del Campo de Montiel y alrededores. Algunas tardan un poco en cargarse.

jueves, 28 de abril de 2011

JARASTEPA, ESTEPILLA, JAGUARZO BLANCO, ESTEPA BLANCA


















En estos días de tanta floración, en algunos lugares el paisaje esta salpicado por las delicadas y grandes flores de distintas plantas del género Cistus (familia Cistaceae). En otra ocasión ya mencioné a la jara pringosa (Cistus ladanifer) y ahora me refiero a una de sus compañeras, la estepa blanca (Cistus albidus).

Muchos de sus nombres vulgares, así como la palabra albidus de su sombre científico, aluden al color gris blanquecino de hojas y tallos.

Es un arbusto de color verde gris blanquecino. Las hojas son ovaladas u oval lanceoladas, sin peciolo (sésiles) y cubiertas densamente por pelos, tanto por el haz como por el envés. Las flores son hermafrodita. Tienen pétalos rosados o purpúreos, algo arrugados y numerosos estambres amarillos. El fruto es una cápsula de cinco valvas.

Forma matorrales de sustitución de los encinares y abundan en zonas de clima seco y caluroso con invierno no muy frío (no tolera bien las heladas).

Aunque es una planta que prefiere los suelos silíceos, como la mayoría de los Cistus, también nos la encontramos sobre suelos calcáreos. Las fotografiadas son de La Cimbarra (Jaén). En algunas fotos se las ve acompañando a la jara pringosa, que forma el paisaje de la zona. En el caso de La Cimbarra se desarrollan sobre suelo silíceo, ya que en el terreno predomina las cuarcitas. También las podemos encontrar en nuestro entorno fácilmente en distintas zonas, como en las lagunas de Ruidera, sobre terrenos calizos.

martes, 26 de abril de 2011

TRÉBOL HEDIONDO, TRÉBOL BASTARDO, TRÉBOL DE MAL OLOR, HIERBA BETUNERA.







Esta hierba vivaz de la famila Fabaceae se caracteriza por el olor un tanto desagradable de sus hojas a betún o alquitrán. Bastantes de sus nombres vulgares aluden a esta característica. También hacen referencia al parecido de sus hojas a las de los tréboles, ya que son hojas imparipinnadas con tres folíolos. Las dos palabras que forman el nombre científico de la especie derivan de la palabra latina bitumen que significa betún.

Las inflorescencias se encuentran al final de un pedúnculo largo. Están formadas por de 15 a 25 flores, que dan lugar a una inflorescencia densa y globosa. La flor es la típica de las fabáceas o papilionáceas. Son flores hermafroditas que tienen cáliz peloso y corola (estandarte, quilla y alas) de color azul violeta. Son polinizadas por insectos (entomófilas).

Tiene importancia como planta forrajera, por su interés farmaceútico y por su utilidad para estabilizar suelos degradados o contaminados con metales pesados.

Es típica de ambientes nitrificados como linderos de bosques o cunetas, principalmente sobre terrenos arcillosos y calizos. Las de las fotos corresponden a ejemplares al borde de un camino en las Lagunas de Ruidera.





jueves, 21 de abril de 2011

PEONÍA, ROSA ALBARDERA, ROSA MALDITA, ROSA DE MONTE, PUPAROSA.










La primera vez que te encuentras con esta planta te sorprende enormemente su belleza, que recuerda a las de las rosas cultivadas (por eso muchos de sus nombres vulgares aluden a esa planta), aunque pertenece a la Fam. Paeoniaceae. Es una hierba vivaz que pasa el invierno en forma de rizoma. Las hojas son uni o biternadas con un número variable de divisiones, verdes por el haz y glaucas y glabras por el envés. Sus flores tienen de 5 a 8 pétalos rosa purpúreos. Los filamentos de los estambres son blanco amarillentos y el número de estambres indefinido. Tienen de 2 a 5 carpelos. Los frutos son folículos curvados, ventricidas, que dejan expuestas unas llamativas semillas.


Las peonias son polinizadas por coleópteros (cantaridófilas).


En algunos lugares las llaman matagallinas porque se usaban para matar los piojos de las gallinas. Por nuestra zona, según me han comentado, se utiliza el nombre de puparrosa.


Esta especie es un endemismo de la Península Ibérica, que está presente sobre suelos ácidos o básicos de los sotobosques de encinares, quejigares, bosques de ribera,... Las fotografiadas corresponden a sotobosque de encinar en el paraje de La Cimbarra (Jaen). El principal peligro al que se exponen es su recolección como ornamental por la belleza de sus flores.





miércoles, 20 de abril de 2011

CARRASQUILLA ARBUSTIVA, SIETE SANGRÍAS, ASPERÓN.







Estos arbustos, de color verde ceniciento y muy ramificados, destacan por la belleza de sus pequeñas flores. Sus flores tienen corola en forma de embudo (infundibuliforme) de color azul-violeta a rojizo y presentan cáliz con abundantes pelos. Las hojas son sentadas, lineares y pilosas. Estas características son propias de la Familia Boraginaceae, a la que pertenecen y son adaptaciones al entorno seco y soleado al que están expuestos.

Se usaba en infusión para purificar la sangre, de ahí el nombre de hierba de la sangre o siete sangrías ( se supone que su uso equivalía a hacer siete sangrías, en los tiempos de esta práctica). Como ya se menciona aunque algunos nombres vulgares de esta planta incluyan la palabra hierba, no es tal, ya que se trata de un arbusto. Otro nombre vulgar es el de asperón, que se debe a que es aspera al tacto.

En nuestra zona forman matorrales en los claros de los encinares sobre terrenos calizos, como es el caso de las fotografías en un encinar próximo a Almedina.





jueves, 14 de abril de 2011

ZADORIJA, PAMPLINA






En los bordes de caminos, en barbechos y salpicando los cultivos podemos ver poblaciones de zadorija, formando llamativas manchas amarillo anaranjado en el paisaje. Es una planta muy común de la familia Papaveraceae, a la que pertenece también la amápola, aunque su aspecto es bastante diferente. Sus hojas están muy divididas, formadas por segmentos lineares y tienen color de verde a glauco.


Sus flores destacan por su marcada simetría bilateral y por su aspecto de "concha bivalva" cuando están cerradas. Son hermafroditas. Tienen dos pétalos grandes externos trilobulados y otros dos internos tripartidos, formando dos segmentos laterales lineales y un segmento central que encierra al principio a los ovarios y estambres. Los pétalos son de color amarillo dorado y tienen puntos negros en la base. Sus frutos (lomentos) son estrechos, arqueados y con artejos.


Prefiere los suelos calizos, lo que la hace muy frecuente en nuestro entorno.

jueves, 7 de abril de 2011

ROMERO



Aunque el romero es una aromática siempre llamativa por su flores, presentes casi todo el año, y su fragancia, esta primavera parece sorprendernos aún más porque sus arbustos parecen especialmente cargados de flores. Esto seguro que está haciendo las delicias de muchos insectos que aprovechan su néctar, entre ellos las abejas, que nos proporcionarán su miel.

Esta planta, muy común por nuestra zona, es un ejemplo muy claro de la familia de las Labiadas o Lamiaceae, ya que si observamos sus flores se distinguen con facilidad los dos labios o partes de su cáliz verde, así como de su corola, violeta, frecuentemente con puntos violeta más oscuro. En sus flores también destacan los dos estambres curvados que sobresalen entre los labios de la corola. Sus flores son polinizadas por los insectos en su ruta de flor en flor en busca de néctar para alimentarse.

Sus hojas perennes, lineares, con márgenes revolutos, algo coriáceas y con abundante vellosidad en el envés, son un buen ejemplo de adaptación al clima mediterráneo, ya que sus características evitan grandes pérdidas de agua durante el período estival, así como se ven protegidas frente a los intensos rayos solares de dicho período.

Esta planta es bien conocida por sus usos medicinales y en cosmética, así como por ser una planta ornamental con escasas necesidades de agua.

Se puede encontrar sobre todo tipo de suelos, aunque suele preferir los calcáreos, y está presente desde el nivel del mar hasta en las montañas más cálidas. Suele formar matorrales de sitios secos y soleados y también matorrales de sustitución en zonas de degradación del encinar por tala, quema u otras alteraciones del ecosistema. Suele estar acompañado por jaras y tomillos.