COLLEJÓN

Moricandia arvensis es una planta anual o perenne que junto con otras crucíferas nos sorprende en primavera con sus colores, en este caso lila, diferenciándose de la mayoría amarilla y blanca de crucíferas que invaden en estos días nuestros campos.
 Es una planta de base leñosa y de color glauco, con tallos erectos. Las hojas del tallo destacan por ser amplexicaules y algo carnosas. Sus hojas en algunas ocasiones se han consumido como verdura igual que las hojas de Conringia orientalis, otra crucífera con la que comparte nombre vulgar.
Las flores se reúnen en racimos de 10 a 20. Los sépalos son lila oscuro mientras que los pétalos son lila claro. En ocasiones los pétalos son blancos y se ha comprobado que se debe a situaciones de estrés. Los frutos son silicuas comprimidas lateralmente.
Es una especie típica de zonas alteradas como campos de cultivo, bordes de caminos y cunetas sobre sustratos básicos yesosos o calizos. Hasta ahora no me había dado cuenta de su presencia en la zona. En la Península es propia del Centro, Sur y Este. Esta primavera la he localizado al lado de la presa del pantano de Vallehermoso y en las cunetas de la carretera de La Solana a Manzanares. Las de las fotos son de al lado de la presa de Vallehermoso, que estos días ha estado soltando agua como nunca yo había visto y el Azuer, que normalmente, tras la presa es un hilillo, parece de nuevo un río.